La Inversión Socialmente Responsable y el Cuento de los Tres Cerditos

A ‘petición popular’, transcribo el cuento que enuncié brevemente en el acto de presentación del Anuario de la revista Corresponsables en Andalucía (ver intervención completa).

La ISR y el cuento de los tres cerditos ¿Una oportunidad perdida de desarrollar la Inversión Socialmente Responsable en Andalucía?

Erase una vez un país verde y feliz que estaba hundido en una profunda crisis. Tan penosa era la situación, que la Princesa decidió llamar a los tres cerditos para que le construyeran un nuevo tejido productivo. El primer cerdito decidió construirlo como siempre: el negocio es el negocio y no se les debe poner ninguna condición a los inversores y a las empresas. El segundo cerdito decidió construirlo con reputación, marketing, buenas relaciones , apariencia, y eso sí, alguna buena práctica. El tercer cerdito decidió que su red estaría construida, además de con criterios económicos, también con criterios sociales y medioambientales. 

Cuando estalló la siguiente burbuja, el viento sopló y sopló, y en poco tiempo lo construido por el primer y segundo cerditos se desmoronó. Sin embargo…

Esta versión del famoso cuento está inspirada en la reciente visita de los presidentes de los grandes grupos bancarios a Andalucía para firmar acuerdos de inversión. Habría estado bien que la Presidenta Andaluza les hubiera demandado que sus redes financieras incluyeran criterios ISR para la selección de inversiones, tanto para grandes inversores como para potenciar, desde las oficinas bancarias, créditos y proyectos socialmente responsables en todo el tejido productivo andaluz (tales como los descritos aquí *), donde además, trabajadoras y trabajadores, y clientes, volverían a la senda de la confianza y armonía, en este momento totalmente perdida.

Sabemos además que existe una tímida intención para desarrollar la ISR en estas entidades. Lo sabemos porque así lo estamos demandando nosotros, institucionalmente en las iniciativas en las que participamos, como desde las secciones sindicales de estas empresas, incluidos los fondos de pensiones de los trabajadores e incluso con nuestra participación en sus Juntas de Accionistas.

Si nuestras intenciones se uniesen a peticiones de gobiernos que quieran ser socialmente responsables, este cuento tendría un final feliz.

(Los puntos suspensivos los he dejado intencionadamente. Podría desarrollarlos pero ya hay demasiadas  palabras).

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. 

@jcarlosgonz

Acerca de Sostenibilidad - Cambio EcoSocial

Ver en el blog: https://blogs.serviciosccoo.es/responsabilidad-social/category/general/

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