¿Es Internet el futuro del sindicalismo?

En el debate sobre si Internet es el futuro de los sindicatos, tenemos que admitir que  ciertamente no es el presente. Al igual que otras organizaciones del sector del voluntariado, en la mayoría de los países los sindicatos no tienen los presupuestos para estar a la vanguardia del cambio tecnológico. El dinero a gastar en tecnologia de vanguardia de TIC que finalmente no funcione, tiene que venir de las cuotas de los afiliados, y siempre se trata de que sea el menor posible. Así que hay una reticencia natural a experimentar.  

Sin embargo, creo que hay pequeños signos que indican que los sindicatos podrían incrementar drásticamente el uso de Internet en los próximos años, y que se refieren a tres temas principales.  

Dinero
Internet es cada vez más barato, y esto significa que la experimentación también lo es cada vez más. Hasta ahora, Internet era prohibitivamente cara, pero la web 2,0, con sus tecnologías de código abierto y el uso de API's para compartir funciones, puede crear aplicaciones con gran impacto por muy poco dinero. Creo que esta es la razón principal que para los sindicatos ya no sea una opción hacer caso omiso los desarrollos actuales en Internet.

En la mayoría de los países, los sindicatos son organizaciones de carácter voluntario, con fondos procedentes de sus afiliados, lo que significa que no tienen  dinero para gastar en costosos medios de difusión para extender su mensaje. Los medios Web son de bajo coste, y pueden ayudar a nivelar el campo de juego entre un sindicato con pocos recursos, mal financiado, y las fortalezas comunicativas de la contraparte en un conflicto o campaña (ya sean empresas o gobiernos).

Democracia
Los sindicatos son organizaciones democráticas, y sus afiliados tienen voz y voto en su funcionamiento. Ya que estas tecnologías permiten una consulta más rápida y más barata con la afiliación, buena parte de ésta va a ser más exigente con sus sindicatos. Querrá ser consultada con más regularidad, y querrá ver cómo sus contribuciones se utilizan en la organización.

Independientemente de lo que hagan los sindicatos nacionales, sus afiliados ya están utilizando Internet en sus puestos de trabajo y en su vida social, y están familiarizados con la manera de encontrar las últimas noticias y la forma de tener su propia opinión sobre un tema. Esto, naturalmente, es importante para ellos tanto en las cuestiones en torno a sus propios medios de vida, como en el caso de un conflicto en su empresa. Ya lo hemos visto  en el Reino Unido, donde la velocidad de los rumores generados en los foros de debate de la web ha socavado parcialmente a los sindicatos.

Esto significa que los sindicatos tendrán que empezar a participar en las comunidades en línea, quieran o no. Los más entre ellos iniciarán la suya propia, a fin de traer el debate a su propio terreno. Otros sindicalistas empezarán a dedicar tiempo a interactuar en las comunidades de base, en webs de campañas espontáneas o en redes sociales como Facebook.

Crecimiento
En el Reino Unido, al igual que en muchos países occidentales industrializados, la afiliación sindical se concentra en el sector público y en los sectores más grandes. Para crecer, los sindicatos van a tener que encontrar maneras de acercarse a gente con la que hoy no tiene contacto en absoluto. Un importante sector demográfico con muy baja tasa de afiliación, son las personas entre los 20 y los 30 años, principalmente en oficinas, con trabajos urbanos y de la nueva economía:  personas que trabajan en  finanzas, TIC, y servicios empresariales.

Dado que estas personas acostumbran a gestionar cada vez más su trabajo y su vida personal conectados a la red, los sindicatos van a tener que desarrollar mejores canales de comunicación en la red para llegar a ellos.

Un gran 'Pero' – la brecha digital
Esto no quiere decir que el futuro de los sindicatos radique sólo en Internet. Así como una empresa privada como Facebook puede concebir un modelo de negocio basado en contratar sólo aquellos clientes que tienen acceso a internet, los sindicatos son algo más que servicios comerciales que pueden seleccionar y elegir a sus clientes. Tienen la obligación de ayudar a todo el mundo en un determinado grupo, no sólo a los que tienen el dinero o la capacidad para estar en la red. Hay un cuidadoso equilibrio a mantener, especialmente en lo referido la democracia sindical:  se debe permitir a más personas contribuir al sindicato, pero al mismo tiempo, no se puede excluir de la participación a la afiliación que no está en la red.

Cinco predicciones para los próximos dos años:  

  • Creo que veremos mucho más uso de Internet por los sindicatos que directamente potenciará la autonomía de su base (sus representantes locales, delegados y otros posibles sindicalistas), y reducirá la presión sobre el centro de las organizaciones. Los sindicatos confían al trabajo de carácter voluntario la mayor parte de su actividad cotidiana, pero a menudo estas personas tienen una capacidad limitada para reunirse o para colaborar unos con otros, debido a la distancia y las limitaciones de tiempo. La estructura del sindicato puede cerrar esta brecha, pero es imposible que pueda hacer lo suficiente para ayudar a todo el mundo. En el TUC, tenemos una red en línea para nuestros representantes locales (unionreps.org.uk), donde pueden discutir problemas y compartir recursos entre sí. Se utiliza el principio de la la sabiduría de las multitudes. Es mucho más probable que los 12.000 usuarios del sitio puedan dar respuesta a una pregunta, a que lo haga ningún personal retribuido o un experto. Hemos detectado una gran demanda de esta red como servicio, que además rebaja en un 20% el número de llamadas que los representantes hacen a la estructura del sindicato, lo que les deja más libertad para ayudar a otras personas. El sitio es barato de mantener, y es un impulso significativo a la capacidad del sindicato, así como para ayudar a los voluntarios locales a convertirse en mucho más expertos y eficientes en sus relaciones con los empresarios.
  • Un área interesante para los próximos años será la idea de extender internacionalmente estas redes de representantes. Frente a las presiones de la globalización y el crecimiento de las multinacionales que afectan a varios sindicatos nacionales en diferentes países, los sindicalistas comenzarán a formar conexiones internacionales, vinculando las personas que trabajan para una corporación en un país con sus colegas en todo el mundo, y permitiendo más conocimiento y trabajo conjunto en las relaciones laborales. El blog de los trabajadores de General Motors  (www.gmworkersblog.org) es un primer paso en esta dirección. Permite a los trabajadores de General Motors en cualquiera de sus plantas en todo el mundo conectarse unos con otros y descubrir cómo es el trabajo para sus colegas internacionales, lo cual puede ser muy útil a la hora la negociación de las condiciones de trabajo con las direcciones locales.
    Creo que veremos más iniciativas de este tipo, ya sea como un proyecto coordinado por una organización como la EMF (Federacion de Trabajadores del Metal Europeos), o la utilización de estas tecnologías como RSS para vincular proyectos sindicales alejados, en una nueva imagen coherente de situación internacional.
  • Veremos campañas en línea más creativas, y no sólo desde el centro de la organización. La tecnología digital creativa, con cámaras y videocámaras cada vez más baratas y de mayor calidad, puede permitir a los sindicalistas producir material de calidad casi profesional – si poseen el talento. Herramientas web participativas como YouTube están ayudándolos a encontrar nuevas audiencias. (WGA en YouTube y la huelga IBM). Los propios sindicatos empezarán a desarrollar campañas más innovadoras, pero también lo harán sus activistas. Espero que los sindicatos tratarán de atraer a los individuos creativos, para alentarlos a contribuir a sus campañas. Los activistas digitales  serán capaces de decir las cosas en un tono que el sindicato nunca podría utilizar (los sindicatos son organizaciones serias, y no es apropiado para ellos hacer el tipo de chistes tontos o crudos que pueden terminar siendo salvajemente populares), y tienen la ventaja de estar menos directamente vinculados si el sindicato es interpelado sobre lo que se dice en un determinado momento
  • Habrá una mejora en la velocidad y el alcance de la democracia en el puesto de trabajo, y en la democracia sindical interna. En muchos casos, la consulta entre los empleadores y los sindicatos será mucho más rápida e invluyente, en tanto que la afiliación será capaz de responder más rápidamente. Del mismo modo, los procesos internos de los sindicatos mejorarán dado los mucho menores costes de las votaciones masivas en línea, que hacen hace que sea más fácil saber exactamente lo que quiere la afiliación.  Los juicios en el Reino Unido han demostrado un pequeño pero significativo aumento en la participación, y ahorro de costes, lo que aumentará a medida que más personas se acostumbren a la tecnología.
  • Creo que vamos a ver también a los sindicatos ir más allá  de sus mensajes tradicionales y sus ofertas a la afiliación, y también usando Internet de nuevas maneras para atraer a personas que, de otro modo, nunca considerarían unirse a ellos. A modo de ejemplo, en los EE.UU., el sindicato SEIU ha comenzado una innovadora asociación con una serie de fundaciones sociales, llamada Qvisory    (www.qvisory.org). Este sitio está dirigido a los trabajadores jóvenes, que están en su mayoría fuera de los sindicatos. El sindicato ha señalado que los jóvenes en los Estados Unidos tienen importantes preocupaciones en torno a la asistencia sanitaria y su futuro financiero. Qvisory es una comunidad y  ofrece herramientas en línea para ayudar a los jóvenes a resolver sus problemas por sí mismos. No hay una dura y específica campaña para vender la afiliación sindical, pero dos de los objetivos clave de la campaña de los sindicatos son mejorar la asistencia sanitaria y las provisión de pensiones a nivel nacional, por lo que la construcción de una red de gente joven con empuje interesada en estas cuestiones, les ayudará mucho en los objetivos de su campaña.

Creo que es bastante obvio que, por naturaleza, soy optimista. Los sindicatos tienen algunos grandes retos a superar en el cambio de su cultura organizativa, y de encontrar su camino en este nuevo mundo. Pero yo considero que las nuevas tendencias de la Web 2.0  son una gran oportunidad para las organizaciones basadas en el voluntariado para desarrollar realmente la potencia de sus redes.

John Wood (Is the Internet the future of tradeunionism?). Webmaster TUC (Reino Unido)

Traducción Comfia CC OO

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