Eric Lee en Labourstart
comunica que han sido liberados los sindicalistas de TUMTIS (miembro
de ITF – Federación Internacional del Transporte) encarcelados en
Turquía. Felicidades a quienes participaron en la campaña internacional
de solidaridad.
El
6 de junio los tribunales ordenaron su puesta en libertad inmediata,
aunque se ha fijado una nueva audiencia para Septiembre. Son buenas
noticias pero la lucha sigue.
Resumen de la Nota de la ITF:
La
ITF aplaudió hoy la puesta en libertad bajo fianza de siete
sindicalistas turcos encarcelados durante 200 días mediante falsas
acusaciones, y afirma que ahora es el momento de cerrar el proceso
judicial abierto contra personas inocentes.
Mac Urata,
Secretario de Transporte Interior de la ITF, acudió en los tribunales
en Ankara para apoyar a las víctimas de lo que se considera como un
caso claro de persecución política.
En
noviembre del año pasado quince miembros del TÜMTIS, sindicato de
transporte por
carretera que estaban reclutando nuevos afiliados fueron
detenidos por "crear una organización delictiva". Se constató que la
policía había intervenido sus teléfonos tres meses antes sin que
existiese prueba de hecho delictivo alguno.
Urata también ha dicho que la amenaza a estos sindicalistas fue tan grave que el TÜMTIS
turco y otros sindicatos hicieron llamamientos urgentes de ayuda
internacional. Entre
otras acciones de apoyo una delegación de la ITF y del sindicato alemán
Ver.di, constató que los funcionarios judiciales se dieron
cuenta de que esta vez hubo testigos externos del intento de
desacreditar y
amordazar a los prisioneros. Esto y la fuerza del soporte sindical a sus afiliados es la única explicación para su provisional puesta en libertad.
Sin
embargo, recalcó Urata, la amenaza sigue en pie. Los cargos son
ridículos pero las penas solicitadas muy graves. Recordamos al gobierno
y a los tribunales turcos, que este intento de agresión a la libertad
sindical y a la libre afiliación ha ido demasiado lejos. Se deben
retirar los cargos "a la medida" y liberar definitivamente a estos
trabajadores. La comunidad internacional no espera menos