Peticiones online: ¿una herramienta útil para el activismo?

 

Vuelvo a citar y comentar un artículo de Alex White sobre la idoneidad de las herramientas de petición on line para el nuevo activismo. Aunque Alex White habla de la realidad australiana, es obvio que en la red las fronteras se diluyen y las diferentes situaciones nacionales tienden a converger.

Las organizaciones dedicadas a las peticiones online, dice White, destacan un incremento de las personas que participan y que inician peticiones en la red. En Australia las dos más importantes son GetUp (sin ánimo de lucro y circunscrita el ámbito australiano), y la empresa social Change.org que hace poco se hizo con la española Actuable. Nosotros también querriamos descatar Avaaz.org y Sumofus.org, muy cercana al activismo accionarial y de consumidores (todavía sólo en Inglés y muy centrada en los EEUU, pero con un futuro de expansión muy interesante). 

Las plataformas de peticiones en línea son una buena herramienta para las ONGs, sobre todo para las más pequeñas, ya que pueden lograr una visibilidad y una difusión de sus causas que de otra manera sería imposible. Pueden mantener informados a los participantes en la campaña con un coste muy bajo y, en muchos casos, las peticiones pueden tener éxito. 

Sin embargo, continúa White, estos sitios web de peticiones no están diseñados específicamente para ayudar a las ONG a obtener sus objetivos. Las peticiones en línea son también un negocio y estos sitios están diseñados con ese ánimo en mente. Por ejemplo Change.org te obliga a usar su propio sistema de correo electrónico que "era engorroso y no muy fácil de usar desde nuestra perspectiva". También las organizaciones que utilizan (o utilizamos( estas plataformas deberíamos comprobar si la plataorma elegida se alinea con los valores de nuestra organización. Y más desde que Change.org ha anunciado que va a abrirse a los anunciantes de cualquier ideología política, revirtiendo su posición anterior de solo suministrar servicios para las causas progresistas. 

¿Cuáles son las ventajas de las peticiones en línea?

Una de las ventajas para las ONG es que reciben los datos de las personas que participan en la petición y pueden contactar con ellas para futuras acciones, afilación, etc. Sin embargo para el aprovechamiento de estos contactos es importante que las campañas no sean aisladas, que los posteriores contactos tengan que ver con proponer nuevas acciones en el mundo real (campañas, mayor compromiso con la organización…)

¿Y los inconvenientes?

 Para las peticiones en línea, existe el riesgo de que esté mal escrita que no haga justicia al problema o la causa que pretende promocionar, desperdiciando las oportunidades que le dan las peticiones en línea. También se puede solicitar información incorrecta (demasiada o demasiado poca). Las peticiones también puede ser controvertidas si están dirigidas a un político ya puede alienar a la ONG y enfadar a posibles participantes.

Sin embargo el principal problema suele ser remitir material que no se adapta a Internet. Por ejemplo, mensajes de correo electrónico muy largos en la era de los 140 caracteres, o sitios web sin ninguna llamada a la acción. Una gran cantidad de organizaciones no lucrativas hacer campañas digitales sin saber muy bien por qué – por ejemplo, tienen una página en Facebook "porque sí" y luego no la actualizan.

¿Contribuyen las plataformas de peticiones en línea a un activismo "sin esfuerzo" o a un "clickactivismo"  en lugar de alentar a los jóvenes a participar activamente en causas en las que creen? 
 
Esta es una de los principales objeciones que menciona los no muy amigos de las peticiones en línea, y ciertamente debe preocuparnos. Sin embargo, Alex White afirma que no es la pregunta que nos debemos formular. Hoy en día la gente joven que está implicada en actividades de voluntariado lo está tanto en línea como en el mundo real.
 
Hay un concepto llamado el principio de compromiso y consistencia, lo que básicamente significa que las personas que dicen que van a hacer algo es más probable que lo hagan. La firma de las peticiones en línea, el "me gustan" en las causas en Facebook y reenviar mensajes de correo electrónico hace que sea más probable que las personas realmente den el siguiente paso. De hecho los auténticos clickactivistas o activistas del mínimo esfuerzo, son las organizaciones que solamente proponen una campaña en línea, sin reflejo en el mundo real y sin posibilidad de que sus seguidores actúen en él. 
 
Por eso las peticiones en línea no contribuyen a este activismo débil o del mínimo esfuerzo.  
 
Organizaciones como Change.org pueden utilizar la información de los participantes para venderla a terceros para otras peticiones y las que son sin ánimo de lucro también pueden utilizarla para buscar su propia financiación. No es que sea rechazable. Simplemente las organizaciones deben recordar que estas plataformas tienen sus propios objetivos. 
 
¿Pueden las peticiones digitales crear un cambio tangible?
 
"Cambio tangible" es un concepto huidizo. Las peticiones en línea han ayudado al cambio o a la influencia sobre una serie de cuestiones. Han ayudado a las ONGs a aumentar sustancialmente su sostén y base de donantes – que pueden ayudar a los programas de apoyo importantes. También son muy útiles para organizaciones más "osadas" cuyo objetivo son empresas o corporaciones que sienten que sus marcas pueden ser vulnerables.
 
El beneficio real de las peticiones digitales es ayudar a las organizaciones a actuar en el mundo real. El cambio tangible viene cuando estas organizaciones aprovechan el entusiasmo del mundo en línea en el mundo real.
 
¿Más comentarios sobre las peticiones en línea?
 
Las peticiones en línea no son la panacea – no más que lo son una página en Facebook o una cuenta de Twitter. En el contexto de la defensa, recaudación de fondos o plan de marketing de una organización sin ánimo de lucro, las campañas digitales deben integrarse en los objetivos de la organización.
 
¿Cómo pueden las comunicaciones digitales ayudar a construir una organización? Las peticiones digitales son un subconjunto de la comunicación y del marketing digital, al igual que el sitio web, las redes sociales, el correo electrónico, SEO, la publicidad de pago por clic… Si estuviéramos hablando de organizaciones con fines de lucro, las peticiones en línea serían consideradas unas plataformas de generación de leads.
 
 

 

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