En muchas ocasiones te encuentras con escenas que querrías grabar en vídeo y no tienes a mano más que tu smartphone. Evidentemente tiene limitaciones pero puedes hacer que esas limitaciones se conviertan en ventajas. Del blog de Israel Hyman Izzy Video recogemos algunas ideas al respecto.
Lo primero es la inestabilidad del teléfono/cámara y del vídeo que se genera. Al contrario que con cámaras dedicadas, no cuentas con un estabilizador de la imagen y el tamaño de l teléfono hace que todo se mueva de manera endiablada. Una lección a aprender es lo realmente importante que es conseguir que la cámara esté tan estabilizada como sea posible. Si logras hacerlo con el teléfono, estarás más que preparado para grabar vídeo de manera estable con cámaras más profesionales, o simplemente de mayor tamaño.
Otra de las “desventajas” o “limitaciones” es que no dispones de zoom. En este caso las comillas en “desventajas” están más justificadas que nunca. El no tener zoom te obliga a “hacerlo con los pies”, a acercarte al objeto filmado. El ojo humano no tiene zoom, por ahora, y su uso en general produce distracción en el espectador. Además, cualquier pequeño movimiento que hagas mientras utilizas el zoom se magnifica. Hablando en general, y salvo excepciones, el zoom es una técnica a evitar. Aprender a trabajar sin él es una gran lección si en el futuro utilizas mejores cámaras. Este es un ejemplo de como una aparente desventaja puede convertirse en ventaja.
Por otra lado la calidad de audio es más bien baja y además el micrófono está en la cámara (y no donde la persona que habla) y eso no nos permite, por ejemplo, entrevistar a nadie en medio de un tumulto. También de aquí podemos sacar una lección y llevar a la persona entrevistada a un rincón silencioso donde se minimice el efecto del ruido ambiental. Sin embargo es probable que no podamos evitar tener que hacer un primer plano excesivamente cercano (vigila que no se deforme por el angular). Debemos pensar que la filmación desde un móvil normalmente no está preparada, se produce de manera espontánea en un momento no previsto y en ese sentido es una gran ventaja de la que no disponíamos hasta hace bien poco.
Otra desventaja es la relativamente baja calidad de imagen. No puede ser de otra manera: tanto la lente como el sensor y el poder de proceso del smartphone son limitados en comparación con las cámaras de vídeo dedicadas. Pero, una vez más, filmar con un móvil puede ser una buena manera de empezar. Así cuando pases a cámaras de vídeo dedicadas notarás el incremento de calidad y te habrás entrenado en condiciones menos favorables.
Normalmente cuando grabas con un smartphone tampoco estás en condiciones de editar lo filmado lo que debería obligarte a tener un esbozo de guión, una historia pensada, preparado antes de empezar a filmar. Es tambien un buen ejercicio para que tu vídeo atraiga el interés de la posible audiencia
Algunas aplicaciones de vídeo para móviles
- filmicpro para IOS
- Magisto para Android
- 8 aplicaciones para editar vídeo en tu tableta de IOS o Android
También te aconsejo echar un vistazo l artículo ¡Alfabetízate visulamente! de Joan Planas