La crisis de los incentivos perversos

La crisis de los incentivos perversos. Aún no tenemos claro qué hará el futuro gobierno respecto a retribuciones y bonus, salarios máximos y mínimos (salarios, derechos y protección social low cost, apuntaba ayer Toxo en Forum Europa), transparencia y racionalización de las cuentas de gastos de las empresas (ver nuestras propuestas en nuestro informe de retribuciones). Parece que no existe indignación suficiente, así que aquí dejo algunas frases provocativas:
 
en España se se despide antes que bajar los salarios de los directivos; en España se reducen las plantillas antes que racionalizar bonus, salarios y gastos de las cúpulas directivas. En España no se crea empleo 'si no me hago millonario'. En españa, gran parte de la contratación pública parece que está basada el amiguismo (lo de la Economía del Conocimiento aquí lo entendieron como Economía de los conocidos: bienes públicos, intereses privados. El empleo basado en información privilegiada (o dicho directamente, en la corrupción), será siempre precario y de baja calidad.
 
Una pequeña muestra, casi aleatoria, de casos de actualidad relacionados con todo esto:
 
El ex-presidente de Abengoa declara que la empresa sólo tiene un problema de liquidez: y entonces ¿cómo se le abonaron 11 millones a él y 4,5 al 2º responsable justo antes de estallar el escándalo?. Tres directivos de ONO, justo antes de su absorción por Vodafone, se embolsaron nada menos que 68 millones de euros. Poco después, la empresa redujo personal ¿hasta cuando van a pagar las y los trabajadores, la sociedad, los desmanes de los directivos?. Puede que nada tan socialmente repugnante como las retribuciones de los 'top' de las ex-cajas de ahorro, que multiplicaron sus retribuciones cuando ya sabían que sus empresas estaban en quiebra, con los devastadores efectos que han causado en la economía y la sociedad española (¿o ya no recordamos el origen de nuestra crisis?. En Volkswagen, la retribución de las cúpulas (recordemos que el salario medio de su presidente solía ser de 15 o 20 millones), ¿incentivaba el empleo y la productividad, o más bien el fraude y esa tendencia generalizada en influir en reguladores y regulaciones? ¿Y cómo es posible, cuando tanto se habla de RSE, lo que ha ocurrido con Coca Cola? ¿qué ocurre con el indicador beneficios/bonus/empleo en un país en el que el desempleo es una tragedia nacional? En el sector financiero que se dice preocupado por su reputación, credibilidad y rentabilidad, y que la negociación de sus convenios laborales en España está estancada por la intención patronal de rebajar aún más salarios y derechos (horarios, conciliación, presión. De nuevo el low cost) y tenemos una primera información para nuestra próxima edición de nuestro informe: el salario de la presidenta del Santander fue de 9,8 millones. En el sector público tenemos caso, paradigmático: Tragsa, una de las empresas públicas más grandes del estado, envuelta en un incomprensible  de conflicto laboral y reducción de plantilla (el mayor ERE de una empresa pública). Una empresa pública que hace años elabora memoria de RSE desconocida por sus trabajadores y representantes democráticos. Decimos incomprensible porque la empresa tiene beneficios, reservas, reparte bonus,  y tiene una carga de trabajo cada vez mayor. Su una actividad es además social y medioambientalmente necesaria, y urgente (prevención de riesgos). Quizás sus cuentas de gastos estén poco racionalidadas. Reclamamos transparencia y participación. 

Acerca de Sostenibilidad - Cambio EcoSocial

Ver en el blog: https://blogs.serviciosccoo.es/responsabilidad-social/category/general/

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