Artículo que me han publicado en la Revista de la Fundación 1 de Mayo de CCOO.
Una
vez más el Gobierno ha
conseguido una ley que no gusta a nadie salvo a quienes pretende
favorecer: los grandes medios de comunicación
que forman AEDE. Criminaliza los enlaces, pone en peligro los
agregadores, introduce distorsiones en la gestión
de los derechos de autor … Se
supone que las leyes están
para solucionar problemas no para generarlos creando, además,
situaciones de inseguridad jurídica
y atentando contra el libre desarrollo de Internet en nuestro país.
Una vez más no se ha
contado con los protagonistas, con la sociedad de la Información.
Bajo
la excusa de retribuir adecuadamente a los generadores de contenidos,
la Ley de Propiedad Intelectual establece el pago por enlazar, el
conocido como #CanonAEDE o Tasa Google que a quien menos parece
preocupar es precisamente al gigante de los buscadores que ya
anunciado el posible cierre en España
de su servicio de noticias, Google News. No es un problema entre
Google y los medios de AEDE, afecta a la propia naturaleza de la red
Afecta
porque castiga a los enlaces, a los agregadores, a los blogs, a las
pequeñas redes sociales.
En definitiva al propio espíritu
de Internet: la colaboración,
el valor añadido, el
enlace…: Como dice
Antonio Delgado en
Desmontando el Canon AEDE
“… cualquier trabajo adicional que se lleva a cabo con la
información
supone añadirle
valor (…) añaden
categorías, comentarios,
votos, opiniones o (…)
construyen sobre ellas.”
Cobrar
por cada enlace es aberrante, y quién
pierde es el medio enlazado. Aunque en principio crea que va a poder
enjugar sus pérdidas se
está condenando a la
irrelevancia y a la desaparición.
No se han acostumbrado a dejar de ser la referencia absoluta en la
generación y
distribución de la
información y pretenden
solucionarlo con medidas administrativas que sólo
pueden retrasar, y no demasiado, su decadencia. Los agregadores
generan tráfico, no les
roban, sino todo lo contrario. Algunos agregadores españoles,
como Menéame, ya han
decidido dejar de enlazar a los medios de la AEDE, lo que les ha
supuesto una importante caída
en visitas.
Ante
la indefinición de la
“compensación
equitativa”, la AEDE
dice que ésta se
calculará en función
de las perdidas de la prensa. Toda una declaración
de intenciones. Y toda una definición
de que el Gobierno pretende un “intercambio
de favores”. Ya se han
visto en los últimos
meses cambios en las direcciones editoriales de algunos de los
principales medios de comunicación
con la correspondiente moderación
en las críticas al
Gobierno. Es la contrapartida al pago que esperan recibir. No es
casualidad que los medios de AEDE, como dice Enrique
Dans, sean los menos adaptados a la filosofía
de Internet. “…una
forma de asegurar que el gobierno obtiene un clima informativo
propicio, y que los editores de determinados medios obtienen unos
ingresos extra que no son capaces de procurarse por méritos
propios.”
Curiosamente
los medios de AEDE no han renunciado a incluir los botones de
compartir en redes en sus noticias porque les proporcionan tráfico.
¿querrán
también cobrar por las
visitas que les generan esos enlaces?
Otra
de las perlas de la Ley es la irrenunciabilidad de los derechos de
autor. No importa que el autor o el editor expresen su voluntad de
compartir sus contenidos, la Ley establece que la correspondiente
entidad de gestión
(probablemente CEDRO) podrá
cobrar por ellos y repartirlos con algún
oscuro criterio. La Coalición
Pro Internet de la que forma parte, entre otras, la Asociación
de Editores de Prensa, “manifiesta
su apoyo a la protección
de los derechos de autor en Internet, pero cree que se necesita una
reforma que permita además
la creación de nuevos
modelos de negocio y de gestión,
teniendo en cuenta a Internet como elemento transformador de todas
las actividades económicas
(…) Coalición
Prointernet promueve la innovación
y aboga por la libertad de expresión,
de empresa y de información
en la Red; es partidaria de que los autores tengan libertad de elegir
cómo y quién
gestiona sus derechos.” (coalicionprointernet.com).
Esta
disposición supone un
golpe a las licencias abiertas tipo Creative Commons que en España
tienen especial difusión.
Un golpe, en definitiva, a la esencia de internet, a la innovación,
a la búsqueda de nuevos
modelos de negocio en una realidad en movimiento. Un golpe que
pretende salvar, en contra de los tiempos, a modelos obsoletos que
pretenden el monopolio de la información
sin entender que el paradigma ha cambiado, que compartir, que generar
colectivamente, que retransmitir desde donde se produce la noticia
con un simple móvil,
sean el futuro.
Como
afirma Victor
Domingo, presidente de la Asociación
de Internautas, “no se entienden las prisas en reformar la Ley de
Propiedad Intelectual y que no se cuente con los agentes de la
sociedad de la información”.
Como
en tantos otros campos el Gobierno parece empeñado
en sacrificar innovación
y desarrollo a cambio de un tratamiento amable en los medios
favorecidos. No importa si se lleva por delante Internet y el
desarrollo autóctono.
Desgraciadamente para ellos, y afortunadamente para todos, no podrán.
Aunque en el cortoplacismo electoral de cuatro años, tal vez crean
que sí. Recuperando la cita de JFK “Se
puede engañar a todos
poco tiempo, se puede engañar
a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar
a todos todo el tiempo.”